¿ Realmente funciona la ley de Atracción?
Mucho se habla de la Ley de Atracción, pero pocos son los que ven efectividad en ella. Es un tema controversial que requiere, sin lugar a dudas, de un conocimiento más detallado y la propia experiencia parta emitir una opinión equilibrada. Algunas películas y autores predican que atraes lo que piensas y que tus pensamientos están creando constantemente tu realidad.l
Durante aproximadamente 27 años he sido un analítico casi obsesivo y un esmerado observador de este tema; confieso que me ha trasnochado, frustrado, y desilusionado, pero a la vez me ha generado pasión, más entendimiento y me ha ayudado a fortalecer mi paciencia, la cual es una de mis lecciones principales durante esta travesía por la Tierra.
Aunque aún me considero un estudiante progresivo de esta Ley, diseñada por la magnificencia de Dios como herramienta de crecimiento espiritual para interactuar y cumplir con las lecciones que venimos a realizar en nuestro Planeta, he podido hacer comprensiones profundas acerca de su mecánica y funcionamiento; y las razones que generalmente influyen cuando nos damos por vencidos y decimos, que todo esto, no pasa de ser una fábula o cuento de hadas.
La ley de Atracción es el nombre que le damos al Proceso Creativo del Ser Humano.
Todo los seres humanos hemos venido al planeta, entre varias cosas, para hacernos conscientes del don creativo con el que hemos nacido como hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza.
La ley de atracción es simplemente el rótulo con el que el ser humano ha querido describir al proceso creativo que manifiesta la esencia de sus deseos, sueños, ideas e inspiración por descubrir nuevas situaciones y relaciones dentro de un escenario material que se percibe imperfecto, pero que realmente es perfecto para nuestras lecciones de vida.
El proceso creativo se desarrolla a partir de una congruencia de varios factores que se van desencadenando a través de las experiencias pedagógicas planeadas para cada Ser humano. Cada uno de esos factores, de los cuales se hablará más adelante, encaja perfectamente dentro los ciclos de tiempo y el ritmo inherente a cada aprendizaje diseñado.
Cuando nacemos, todos nosotros tenemos grabado dentro del ADN, el libreto general que sirve como punto de partida para el curso de la aventura en la Tierra. En la medida en que cada capítulo tiene lugar y a través de nuestro libre albedrío, estamos haciendo permanentemente elecciones dentro de un gran abanico de posibilidades dispuestas en el guión de vida inicial. La ley de atracción trae en escena las circunstancias que se corresponden con esa elección, en sincronía perfecta con la formación evolutiva planeada. Sin embargo, esos factores que se conjugan dentro del proceso creativo, a la vez lo delimitan para que se enmarque puntualmente dentro del objetivo formativo que el Espíritu ha trazado para cada ser.
Una de las tareas más importantes de nuestra presencia en el planeta es hacernos conscientes de nuestra capacidad creativa y de cómo son precisamente los pensamientos, sentimientos y acciones los que manifiestan la realidad que vivimos. Al comienzo y mientras el adiestramiento como creadores se desarrolla, las creaciones usualmente se hacen en piloto automático y responden a la emoción o conjunto de emociones que guarda mayor presencia en nuestro interior; siendo está dinámica la que no tenemos presente o evitamos ver, pero que perfila casi totalmente la calidad de nuestra vida. El síntoma que más prevalece con respecto a ésta mecánica inconsciente, es la falta de coherencia entre lo que sentimos, pensamos y hacemos.
Pero he pensado en mi sueño durante bastante tiempo y no sucede nada…….
La ley de Atracción es un asunto rico en matices que deben considerarse y que en este artículo es muy difícil explicar con detalle. Con las vivencias personales que he tenido, puedo ratificarte que SÍ funciona perfectamente todo el tiempo y se requiere conocer las particularidades en su forma de acción y los diferentes elementos que se articulan sincrónicamente dentro de un Proceso de Manifestación.
No basta con pensar algo por unos minutos o un lapso específico para que con esto aparezcan mágicamente las cosas que deseamos. Debemos recordar que nos encontramos en un planeta creado con un claro propósito de Aprendizaje, guiado esencialmente por Dios, en el cual influyen varios factores, en donde no sólo cuenta el pensamiento para producir el resultado deseado. Algunos de ellos son:
- Los Desafíos y la Misión de Vida, herramientas pedagógicas creadas también por el Espíritu y que se llevan a la práctica sobre escenarios perfectos para aprender y refinar nuestra conducta (ego); repercuten sensiblemente en los procesos creativos, en razón a que el magnetismo de la ley de atracción se centra en traer a la escena lo que relaciona al propósito de vida. En mi experiencia personal, he visto cómo aquellas experiencias que se salen del libreto, por diferentes razones, no fluyen y se convierten en verdaderos dramas o nudos energéticos complicados que alejan al ser humano del disfrute, estancando su exploración personal y libertad.
- Las Aprendizajes no realizados de otros momentos mantienen energías estancadas que no han llegado a resolverse y que interactúan con nuestras elecciones conscientes, suspendiéndolas o anulándolas transitoriamente. Algunos observadores los llaman lecciones kármicas.
- Los ciclos energéticos de oportunidad dispuestos para todo el proceso pedagógico de la vida pueden ser aceleradores cuando la elección se hace en alineación con ellos. Lo que normalmente sucede es que el piloto automático lleva el comando cuando no estamos conscientes o conectados con nosotros mismos y manifiesta la esencia de la vibración más preponderante originada en nuestras emociones y que va de la mano con las tendencias de esos ritmos cíclicos iniciales impresos en el ADN. Cuando estamos en conexión con quien somos, estas influencias energéticas tienen un impacto mucho menor ya que son la inspiración y la intención las que determinan verdaderamente la creación de nuestra realidad.
- Algunos traumas instalados que nos mantienen viviendo desde el miedo y la culpa impiden drásticamente que la ley de atracción opere en dirección a nuestro bienestar. Las experiencias traumáticas ocasionan que los pensamientos y las acciones se enfoquen desde las emociones frustrantes de un pasado que ya no existe o la ansiedad por un futuro que resulta incierto; repitiendo cíclicamente los mismos resultados dolorosos y dramáticos. Cuando nos decidimos a vivir en tiempo presente; es decir, bajo la inspiración de nuestra chispa interior y en lo positivo de cada experiencia u observación que realizamos, unido a la intención por permitir los cambios necesarios para esto, todo el proceso de manifestación se desenvuelve mágicamente a través del fluir natural de los acontecimientos que aceptamos como perfectos y necesarios para nuestro crecimiento espiritual .
Las Emociones como factor principal determinante en la creación de nuestra realidad…
Cada emoción emite una frecuencia vibratoria distinta que está definiendo nuestro punto de atracción, la cual puedes identificar prestando atención a cómo te sientes. Cuando una emoción o algunas de ellas se mantienen en el tiempo bajo rangos que no corresponden con las vibraciones de bienestar, sencillamente la manifestación no se lleva a cabo, sino que por el contrario, todo sigue repitiéndose indefinidamente, a través del mismo o nuevos escenarios, con resultados iguales, similares o aún peores. Dicho de otra manera, la coherencia vibratoria de nuestras emociones con aquello que sentimos, pensamos y con lo que posteriormente accionamos en nuestro diario vivir, definirán el resultado de nuestras creaciones.
Las emociones resultan ser, entonces, un indicador del grado de alineación que mantienes con la presencia de Dios en tí. En cuanto mejor te sientes, más favorecerás tu alineación con las cosas que deseas y la inspiración necesaria para responder coherentemente con esa emoción.
Las emociones son el factor clave para que la ley de atracción trabaje en armonía con tus deseos y la manifestación posterior de la esencia de ellos. Siento adecuado contarte que no es muy apropiado definir con exactitud la manera y oportunidad de cómo tus sueños van a manifestarse o el camino que se recorrerá para llegar a eso. Es una tarea del Universo en donde Dios, en su infinita sabiduría, concibe el proceso y traza ese camino dentro de los límites acordes con tu misión de vida. Recuerda que siempre por un lado, estarás aprendiendo y por el otro, resolviendo los traumas que de tiempo atrás han sido instalados en tu campo energético y los cuales identificas a través de la sensación que produce cada emoción en tí.
Es importantísimo el papel que cumplen las emociones como guía que indica la mayor o menor disposición que tienes para alinearte con todo el proceso de manifestación de tu sueño. La tarea principal es reconocerlas, especialmente aquellas con connotación negativa, las cuales son aspectos tuyos que has olvidado o evadido escuchar y que infortunadamente tienen el mayor peso dentro de la realidad que estás creando.
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